Hay muchos errores que uno puede cometer, desde casarse por dinero creyendo
que así se arreglarán los problemas, hasta llamarle por teléfono al jefe
estando borracho para insultarle, pasando por cambiar la configuración de la
computadora sin saber lo que se está haciendo y terminar dañando todo al punto
de que no se vuelva a encender, no devolverle el saludo a alguien que conoces
porque no estás seguro de quién es o torcerse el pie al cruzar la calle por andar
hablando por celular. Cuántas guerras, cuántas muertes, cuantas fortunas
perdidas por una mala decisión o un acto equivocado, cuántos años de atraso en
avances científicos por errores de juicio, cuántos campeonatos robados por equivocaciones
de los propios jugadores. Pero nada se compara con lo que ahora les diré: el
peor error que pueden cometer es decirme “harasme acuerdo”.
Conocida es la incapacidad de mi memoria por retener casi cualquier cosa. Aunque
el Emo diga que tengo la cabeza llena de datos inútiles, no es tanto así. Cierto
es que me acuerdo de valiosa información sin la que uno no podría vivir, como
quién fue el goleador del séptimo campeonato mundial de fútbol, quién dirigió
esa película que tanto me gusta y que solo he visto dos veces, cuándo fue el
concierto ese en el que se tocó justa esa versión de ese tema en particular o
para qué cierto personaje de novela huyó de casa… pero eso es todo. Esa
información, bien guardada en la bóveda de la memoria, está ahí desde hace
años. Mucho tiempo ha pasado desde que, con mucho esfuerzo, la deposité ahí, y
en ese tiempo la he ido cuidando y regando y propagando, al tiempo que he
rezado para que no desaparezca –uno nunca sabe cuándo los recuerdos pueden irse
para no volver–; o sea, me ha costado trabajo saber esas cosas y más difícil ha
sido no olvidarlas.
Es muy diferente si viene alguien y me habla de algo que no tiene mucho que
ver conmigo o que no comprendo muy bien, algo muy importante para esta persona,
algo que le costaría la vida si no lo hace. Como cualquier persona normal,
puedo reaccionar a lo que me cuenta, interactuar e incluso aconsejar, pero
hasta ahí llegan mis capacidades. Pero esta persona, pensando que se asegura no
olvidar lo que tan importante es para su vida y que no importa nada en la mía,
no encuentra mejor cosa que pedirme que le haga acuerdo justo de eso que
debería estar casi casi tatuado en su piel.
Uno se preguntará por qué pasa eso. Pues, la verdad, no lo sé. Supongo que
yo también era de los que le decían al resto “harasme acuerdo”, talvez como una
especie de liberación de la responsabilidad que genera el recordar o el “tener
que recordar”. Nuestras memorias son tan frágiles y queremos cargarle al resto
con lo que nos tocaría recordar a nosotros, quizás como un escape o una
sublimación por todo lo contrario, por no poder olvidar lo que quisiéramos
olvidar. Y, encima más, nos enojamos si os hacen acuerdo de lo que nosotros
teníamos que recordar.
Y bueno, les hago acuerdo de que no me digan que les haga acuerdo de nada,
ni siquiera de esto.
"Harasme recuerdo"?? qué expresión tan rara, no se usa acá. Cuando empecé a leer el post pensé que ibas a decir que no te gustaba esa expresión, no que no te gustaba que te hicieran recordar cosas.
ResponderBorrarEs rara la memoria... tanto por recordar y uno recuerda al final lo que quiere no más. Yo me acuerdo de muchas canciones del año de la pera, pero si me preguntas de materia de la U, puede que ni me acuerde.
Por cierto, "ambiar la configuración de la computadora sin saber lo que se está haciendo y terminar dañando todo al punto de que no se vuelva a encender", sí me ha pasado jajaja es algo que los usuarios de linux hacemos tarde o temprano alguna vez jiji
Creo que ese tipo de expresiones las usamos solo aquí. Por eso un ecuatoriano debe tener cuidado cuando sale al exterior, no vaya a ser que diga ese tipo de cosas incomprensibles Bueno, supongo que en todos los países habrá cosas parecidas, aunque diferentes.
BorrarCreo que mi capacidad de adquirir nuevos recuerdos ha disminuido. Por ejemplo, me acuerdo de muchas carreras de fórmula 1 de los 80 y 90, pero del año pasado ya no me acuerdo nada... Talvez sea porque antes me gustaba más, no sé.
Me consta lo de tus líos con linux. ¿Ya funciona bien tu cámara?
Jajaja, no, mi cámara nunca más funcionó. Pero en mi defensa debo decir que no funcionaba con ningún sistema operativo de linux. Si sirve de algo decir algo así ;)
BorrarYo espero poder cambiar mi computadora por una más moderna. ya no es cuestión de sistema operativo, sino de vejez...
Borrar