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Mostrando las entradas de abril, 2010

El tiempo de las cerezas

El otro día me compré un disco. Compré El tiempo de las cerezas y, sin quererlo, me vinieron muchos recuerdos a la cabeza. Antes de nada, vale decir que quería comprar este disco desde hace mucho tiempo, desde antes de que salga al mercado. Me acuerdo que, cuando me enteré que estaba grabándose, me interesó mucho, casi casi me quitaba el sueño y esperaba y esperaba a que llegue el día. Cuando escuché las dos primeras canciones promocionales, Días extraños y No fue bueno, pero fue lo mejor , me enamoré, me enamoré del sonido, de las letras, de la música, del ambiente que las canciones evocaban. No había cómo bajárselas de la página oficial del disco, sólo escucharlas, pero algo sé de internet, así que me saqué de ahí los wavs y les di palo escuchándoles una y otra vez cuando trabajaba en la universidad (acabo de buscar la página del disco y parece que ya no existe... mugrero...) Obviamente, el disco no iba a venderse pronto aquí, así que decidí solicitarle a mi amigo el Búho que lo

Le quieren quitar la belleza a Quito

Me asomo por la ventana y tomo una foto. No soy una de esas personas que lleva su cámara a todos lados y toma un montón de fotos, aunque me gustaría serlo. Me gustaría ser muchas cosas que no soy... Tomo la foto principal que ilustra este post y, aunque no es tan expresiva como hubiera querido, se ve claro. Además, pienso en poner también la otra foto. El otro día escuché en la tele que el alcalde quiere hacer que la ciudad se vea más bonita, escondiendo todos los cables de luz que hay en los postes -supongo que eso significa también que va a quitar los postes-. Que se ve feo, que es peligroso, bla, bla, bla... Se entiende su idea, pero me parece la estupidez más grande del mundo. La belleza caótica de los cables enmarañados es lo mejor que tiene esta ciudad. Es lo mejor que tienen muchas ciudades. Con esto no quiero decir que Quito sea fea. Es una ciudad hermosa, la más hermosa en la que he estado, llena de lugares bonitos, llena de historia y sensaciones... Y parte de esa belleza cu

Los tipos duros no bailan

En su poema On the hustle -¿es eso un poema?-, Bukowski dice Somebody asked: "What do you think of Norman Mailer?" I told them that I didn't think about Norman Mailer ... Bueno, pues yo sí pienso en Norman Mailer, al menos en el título de ese libro que leí y que me gustó y que ahora no recuerdo para nada -como dice Spinetta en La búsqueda de la estrella , "La memoria me resulta complicada, no me acuerdo ni de las cosas que leí" -. Ese libro es Los tipos duros no bailan , de donde incluso robé una frase para mi tesis... La cosa es que compré ese libro hace años en el Supermaxi porque me pareció que tenía el mejor título del mundo, y lo leí rápidamente. La frase se me quedó y la usaba como excusa, como escape en alguna de esas raras ocasiones en las que aparecía la chance de bailar y no estaba lo suficientemente ebrio como para hacerlo. No es que yo crea que soy un tipo duro, pero cualquier excusa es válida cuando se trata de evitar un baile. Así han pasado lo