Tomado de El espíritu de los cínicos Mañana se acaba el mundo... O, al menos, debería acabarse. No sé si con un cataclismo universal, un súbito apagarse de nuestras vidas, un genocidio de los dioses aburridos que se hartaron de nosotros o algo parecido. Tengo todas mis esperanzas puestas en que mañana termina todo y nos veremos libres de tanta estupidez. Ya puse todas mis fichas a ganador sin haber visto siquiera la mano que me tocó. Sólo hay que pensarlo un poco: reggaetón por todos lados, persecución desalmada a los fumadores, la navidad a un paso (con toda la idiotez masiva que conlleva y que cada año se incrementa), en el cine casi sólo pasan estupideces para niños, comedias románticas o películas de acción vacías llenas efectos y nada más, un montón de imbéciles que nos gobiernan y que creen que lo hacen bien, Star Wars se fue para Disney, en la tele hay series y más series... Creo que es suficiente. La especie humana ha demostrado su incapacidad para vivir con un mínimo