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Mostrando las entradas de 2010

Excesos

Llega diciembre con toda su estupidez, con sus fiestas, con los borrachos y las sonrisas, con los toros muertos, con los buenos deseos, con las finales de campeonato y la decadencia. Excesos. Como si todo el mundo estuviera reprimido durante 11 meses y encontrara en los primeros días de diciembre la oportunidad de escapar a las fuerzas todopoderosas que no les permiten gozar de la vida todo el resto del año (sí, claro, como si no salieran de farra y de bebetiza cada fin de semana). ¿Por qué diablos esperan tanto que lleguen las fiestas de Quito, por qué cuentan los días, por qué trabajan medio tiempo, por qué se suben a las chivas, por qué pagan tanta más plata para entrar a los mismos barsuchos de cada fin de semana, con la misma gente, la misma ropa, con el mismo alcohol, pero con el añadido de unos gritos de ¡que viva Quito!, por qué tantos excesos, por qué pierden el control así? Yo también lo he hecho. También he salido a sentarme en las afueras de la plaza a quemarme

Termina el sueño y suena el disparo

Sensaciones raras después de que ha pasado el tiempo. El concierto de Draco fue, por fin, el 20 de octubre, en otro barsucho, un poco más caro que en el primer intento . Sin pretemporada, sin saber siquiera que terminaríamos yendo hasta el mismo día de la presentación... La cola, la espera, el apachurramiento, el mal lugar que luego fue mejorando cuando logramos meternos entre la gente, junto a un tipo gigantesco que más parecía zaguero esperando un córner y que filmó todo el concierto. Al final, un mal sabor de boca que ha desaparecido un poco gracias al paso del tiempo. Y es que, en ese momento, al terminar la última canción, sentí que Draco nos quedó debiendo: debiendo tiempo, debiendo entrega, debiendo temas, debiendo una que otra palabra. Ahora siento un poco lo mismo, pero es diferente, porque ahora me acuerdo lo que tenía claro antes del concierto fallido del 27 de mayo, después del cual pensamos que ya no habría una segunda oportunidad, pero aquí estoy, escribiendo y tratand

There is no cure for this

Tuve otro blog al que maté. Cumplió su ciclo y hace demasiados meses -todo este año- que estaba abandonado sin nada nuevo, aunque había miles de novedades maravillosas que hubieran encajado muy bien ahí. Era el de La banda sonora de lo que viví y estaba dedicado a la música. Ahí posteaba canciones con sus respectivos videos, las letras y un texto pertinente o impertinente, según como se quiera ver. No tenía muchos seguidores aunque tuvo su buen momento en el que se llenó de comentarios. Al matarlo quedaron incumplidas algunas promesas lanzadas al viento en el fragor de los grandes temas que contenía, como la de incluir un video con las imágenes de Katy Jurado llorando en Pat Garret & Billy The Kid de Sam Peckinpah, con su rostro sin desmaquillar, para La pena o la nada de Nacho Vegas -un video que me hubiera tocado hacer a mí- o la de postear el que hice de la versión lenta -esa de la banda sonora de Caballos salvajes de Piñeyro- del Algún lugar encontraré de Calamaro. No i

No podía dejarlo pasar. Maracanazo en la memoria...

Tengo mucho que hacer, pero no podía olvidar el aniversario. Hoy son 60 años del Maracanazo, justo hoy que Uruguay le ganó a otro local en mundiales (Sudáfrica: 0 x 3 :Uruguay). Sólo voy a transcribir una suerte de cuento que escribí hace unos 3 años, bastante ficcional porque el gran Obdulio Varela era un tipo de muy pocas palabras y yo lo pinto como un hablador. Pero bueno, es sólo mi muestra de respeto al mejor equipo de todos los tiempos, porque hay cosas que nunca se olvidan. Hoy es el día Hoy es el día... Abro los ojos y el peso de la realidad cae sobre mí, tratando de cerrármelos otra vez. La ahuyento de un manotazo al aire y salto de la cama. Mis pies desnudos tocan el cálido piso brasileño y siento la concentración de energía en mi cuerpo. Del cansancio por los partidos con Suecia y España no queda nada, estoy entero, como deben estar también mis compañeros, y me siento de maravilla. Irrumpo en sus cuartos con cánticos y aplausos y, poco a poco, se van levantando, al

El placard distinto de tu destino

Hoy se cumplen 12 años de escribir. Uno escribe toda la infancia en la escuela y en el colegio, sigue en la adolescencia y todo es normal. Lo raro es cuando, ya en la universidad, el cuaderno de Psicofisiología y Dinámica I y todo lo demás deja de ser lo que era y uno empieza a ser lo que será para siempre... ¿Para siempre? -ya decía yo que para siempre resultó ser demasiado tiempo- Después de haber vagado por la universidad durante demasiado tiempo, quisiera haberme ahorrado muchas cosas y simplemente hacer lo que me enseñaron en la escuela: leer y escribir... Ahora que la gente cree que soy un poeta, que aparece mi nombre junto a la palabra "escritor" en los periódicos, que me piden textos para darlos a conocer, que ha revivido el tema de El placard distinto de tu destino , posteo las primeras líneas, tal como fueron creadas, entre manchas, tachones y faltas de ortografía. No incluiré más del texto porque, con la distancia que dan los años, casi nada de lo que escribí ahí

Esa señorita que rima conmigo

Concierto de Christina Rosenvinge en la Plaza del Teatro, en el cierre del Encuentro Internacional de Cantautores, en Quito, 13 de junio de 2010, 11h00, junto a Jorge Villamizar, Dayna Kurtz y Marta Gómez. Escuchaba su voz, voz seductora que me sonaba un poquito ingenua, con la misma ingenuidad que creía descubrir en su música, en ese pedazo de corazón que dejó dentro de la bota de alguno para que le duela si se va con otra. La veía en los videos y me gustaba, y comentaba con los amigos lo guapa que era y un poco más, aunque con el paso de los años y su desaparición de las tiendas de discos ecuatorianas prácticamente nos hayamos olvidado de ella. La encontraba sin saberlo en las palabras que llenan mi libro favorito -sólo ahora me entero que hay mucho de ella en esas imágenes que se rehusan a desaparecer de la memoria-. La redescubrí sobreviviendo a un Verano fatal , en un dúo que llenó tardes tristes y no tan tristes (por este último par de puntos pensé que es la mujer de la vida de

En el coro de Babel desafina un español

Concierto de Joaquín Sabina, sábado 29 de mayo de 2010, 20h30, Coliseo General Rumiñahui, Quito, Ecuador. Fue como el reencuentro con un viejo amigo... Y es que fue el reencuentro con un viejo amigo... Un viejo amigo que no visita mucho, que no me escribe mucho pero me escribe lo que quiere que me entere. Y,claro, yo también le respondo con lo que supongo le interesará saber, sobre todo porque me he dado cuenta que se nutre de experiencias ajenas para escribir sus canciones... de mis experiencias. Hace un tiempo salíamos bastante y nos embriagábamos juntos, buscábamos mujeres que después nos rompían el corazón, excusa que poníamos para embriagarnos más y para buscar más mujeres -o las mismas mujeres- que terminarían haciéndonos lo mismo. Hemos cambiado, ya casi no nos vemos ni bebemos... ¿será que estamos viejos? A mis otros amigos no les caía muy bien él, así que no podíamos salir en grupo entre todos, salvo muy contadas ocasiones, por eso fue una relación de amigo a amigo y no de gr

Es un mal sueño largo

El no concierto de Daco Rosa, 27 de mayo de 2010, Punto G Music Hall, 20h00 La historia se repite. Vamos dispuestos a disfrutar de un par de horas de buena música y tenemos que regresar con la indignación y la rabia al sentirnos estafados. Ya pasó el nefasto incidente protagonizado por los ineptos y cobardes payasos del Club Saltamontes de Síg Sig, que prefirieron esconderse y no dar la cara cuando la organización del concierto de Bunbury se les caía a pedazos. Lo mejor que se les ocurrió fue huir y lanzar a la policía contra la molesta y alcoholizada multitud que no tenía ni a quién reclamar, más molesta porque ese mismo instante nos estaban eliminando del mundial. Y mejor ni comento sobre lo que he escuchado de lo que pasó en la Plaza de Toros cuando no vino Cradle of Filth, un capítulo digno de vivirse en Springfield... Y ahora esto... Nunca ha sido uno de mis artistas favoritos, pero siempre ha tenido ese algo que me llama, esa música difícil de digerir como droga pesada, pero

¿Es demasiado pedir?

El otro día me fui a ver Clash of the Titans , versión 2010, y salí de la sala de cine con la certeza de que casi toda la gente no entiende nada. Las sonrisas de satisfacción que llenaban las caras de los espectadores después de haber visto una historia épica y espectacular llena de grandilocuencia visual -si vale la analogía (cosa que dudo)- contrastaban con mis ganas de vomitar al sentir que, otra vez, desperdicié un valioso par de horas viendo algo que no aportó absolutamente nada positivo a mi vida. Valioso par de horas que pude haber utilizado en cualquier otra cosa como, por ejemplo, ver llover por la ventana. Todo esto va a que, pese al despliegue tecnológico con efectos especiales de última generación, monstruos imposibles, ensordecedoras batallas, millones y millones invertidos en la película y el actor del momento -o gracias a todo eso-, la historia es un asco: pura basura hollywoodense de primer nivel. Pero el sentimiento no es nada nuevo, es idéntico a lo que he sentido

El tiempo de las cerezas

El otro día me compré un disco. Compré El tiempo de las cerezas y, sin quererlo, me vinieron muchos recuerdos a la cabeza. Antes de nada, vale decir que quería comprar este disco desde hace mucho tiempo, desde antes de que salga al mercado. Me acuerdo que, cuando me enteré que estaba grabándose, me interesó mucho, casi casi me quitaba el sueño y esperaba y esperaba a que llegue el día. Cuando escuché las dos primeras canciones promocionales, Días extraños y No fue bueno, pero fue lo mejor , me enamoré, me enamoré del sonido, de las letras, de la música, del ambiente que las canciones evocaban. No había cómo bajárselas de la página oficial del disco, sólo escucharlas, pero algo sé de internet, así que me saqué de ahí los wavs y les di palo escuchándoles una y otra vez cuando trabajaba en la universidad (acabo de buscar la página del disco y parece que ya no existe... mugrero...) Obviamente, el disco no iba a venderse pronto aquí, así que decidí solicitarle a mi amigo el Búho que lo

Le quieren quitar la belleza a Quito

Me asomo por la ventana y tomo una foto. No soy una de esas personas que lleva su cámara a todos lados y toma un montón de fotos, aunque me gustaría serlo. Me gustaría ser muchas cosas que no soy... Tomo la foto principal que ilustra este post y, aunque no es tan expresiva como hubiera querido, se ve claro. Además, pienso en poner también la otra foto. El otro día escuché en la tele que el alcalde quiere hacer que la ciudad se vea más bonita, escondiendo todos los cables de luz que hay en los postes -supongo que eso significa también que va a quitar los postes-. Que se ve feo, que es peligroso, bla, bla, bla... Se entiende su idea, pero me parece la estupidez más grande del mundo. La belleza caótica de los cables enmarañados es lo mejor que tiene esta ciudad. Es lo mejor que tienen muchas ciudades. Con esto no quiero decir que Quito sea fea. Es una ciudad hermosa, la más hermosa en la que he estado, llena de lugares bonitos, llena de historia y sensaciones... Y parte de esa belleza cu

Los tipos duros no bailan

En su poema On the hustle -¿es eso un poema?-, Bukowski dice Somebody asked: "What do you think of Norman Mailer?" I told them that I didn't think about Norman Mailer ... Bueno, pues yo sí pienso en Norman Mailer, al menos en el título de ese libro que leí y que me gustó y que ahora no recuerdo para nada -como dice Spinetta en La búsqueda de la estrella , "La memoria me resulta complicada, no me acuerdo ni de las cosas que leí" -. Ese libro es Los tipos duros no bailan , de donde incluso robé una frase para mi tesis... La cosa es que compré ese libro hace años en el Supermaxi porque me pareció que tenía el mejor título del mundo, y lo leí rápidamente. La frase se me quedó y la usaba como excusa, como escape en alguna de esas raras ocasiones en las que aparecía la chance de bailar y no estaba lo suficientemente ebrio como para hacerlo. No es que yo crea que soy un tipo duro, pero cualquier excusa es válida cuando se trata de evitar un baile. Así han pasado lo

Otra buena idea que se le ocurrió a alguien más

Hace mucho tiempo tuve una idea -una buena idea, según yo- para escribir un cuento, una novela, un cómic, una película, una obra de teatro o hasta un disco: la segunda venida de Cristo. Bueno, tengo que reconocer que eso ya se le había ocurrido a mucha gente antes que a mí, y que incluso hay una parte en Los hermanos Karamazov en la que uno de los personajes bebe con otro y le plantea cómo sería si Cristo se le apareciera a los hombres en ese tiempo -no me pidan que me acuerde los nombres de los personajes, todo se me olvida-... y eso me hizo volver a pensar en el tema y a desarrollarlo un poco más. De vez en cuando la idea vuelve a mí y le dedico algunos momentos para pensar en cómo sería. A veces la idea degenera y ya no es Cristo, sino alguien con una especie de poderes curativos, resucitador de muertos o algo así, que se hace famoso porque la gente cree que es un enviado divino. Pero bueno, la idea está ahí, me ataca a veces, a veces desaparece por largo tiempo y luego regresa y m

Saber reírse de uno mismo

He estado ausente por demasiados meses para mi gusto, y estaba esperando una inspiración que no me llega para escribir el post inaugural de este año -esa inspiración me llega en unos campos un poco diferentes al literario-, ya que las cosas han cambiando inesperada y poderosamente desde la última vez que me aparecí por aquí... Pero bueno, lo que acabo de escuchar en las noticias amerita que vuelva a escribir. El sentido del humor puede ser la diferencia entre sobrevivir en este mundo atroz y quedar patéticamente en ridículo frente a todo el mundo. Quien no sabe aceptar una broma o no puede reírse de sí mismo o, lo que es peor, le da importancia a cualquier estupidez, merece ser el centro de todas las bromas malintencionadas y de ésta. Hace un rato estaba comiendo -sí, comiendo... a veces me da hambre- mientras la televisión conversaba con nadie. De pronto, aparece Fabián Gallardo presentando las noticias deportivas (para lo que ha quedado el pobre) y le cuenta al país que los dirigent