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Mostrando las entradas de mayo, 2009

El mejor dotado de los conductores suicidas

"I think it is well known that if I want someone to stay behind me and I am faster, then he stays behind me." Hoy son 27 años -27, como el número de su Ferrari, que él convirtió en leyenda y que después llevaron otros pilotos de la casa de Maranello como Alboreto, Mansell, Berger, Alesí y hasta creo que el mismo Schumacher-, 27 años de la muerte de Gilles Villeneuve, tras ese estúpido accidente en las clasificaciones de Zolder. Talvez si Pironi (su coequipero en Ferrari) no hubiera desobedecido la orden del equipo y no lo hubiera pasado peligrosamente en la última vuelta del GP de San Marino, un par de semanas antes del accidente, Gilles no hubiera salido como un desalmado a clasificar y no hubiera pasado nada. Pensándolo bien, él siempre manejaba como un desalmado... y eso le hizo ser quien es hoy. Nunca lo vi correr, sólo he visto videos viejos, pero eso basta para admirarlo y adorarlo, como buen hincha de Ferrari que soy. Un tipo de sonrisa amplia que comenzó corriendo en

El señor Chow

Hace un tiempo -creo que fue en el cumpleaños del Juanes-, conversando de todo un poco, el Armando me preguntó por mi top five de películas de todos los tiempos. No supe qué contestarle porque siempre me ha parecido muy complicado hacer una lista ordenada de mis películas favoritas. Lo único que supe es que dentro de ese top five definitivamente estaría 2046 de Wong Kar Wai. Sé que a mucha gente le parece una película malísima, sobre todo después de haber visto In the mood for love , pero más bien es gracias a In the mood for love que 2046 ha llegado a ser lo que es para mí. Y es que el Sr. Chow de la una no es igual al Sr. Chow de la otra, parece un personaje totalmente diferente, otro tipo, y eso me encanta... seguramente porque yo tampoco soy el mismo tipo de In the mood for love ... A veces, eso también me encanta, lo que me hace sentir bastante tranquilo, en realidad. Jugar a ser el Sr. Chow puede ser muy divertido si dejamos de lado las partes dolorosas, aunque siempre queda l