Como dejar ir a un miembro de la familia... Hoy vendimos el Camaro, tan viejo como yo (y hasta capaz que en mejor forma). No me acuerdo el día en que lo compramos porque yo era muy niño, pero lo tengo como parte de nuestra vida durante mucho tiempo... casi toda la vida. Tuvo años buenos, temporadas en que la gente exclamaba ¡el auto fantástico! o ¡el batimóvil! cuando nos veía pasar. En la universidad lo conocían más como el auto del Avispón Verde, por su hermoso color y su imponente figura (y el Búho decía que yo era Kato... siempre tan divertido el avechucho).
Es raro que en esta casa nos decidamos a deshacernos de las cosas, por más viejas y obsoletas que sean... Talvez sea uno de los avisos del fin del mundo.
Chau Camaro.
Chau Camaro... amigo de tantas bromas, nunca me voy a olvidar de tu guardachoques amarrado con alambre de luz... jajajaj
ResponderBorrarPues a lo mejor si sea señales del fin del mundo...
a beber el 21...
SAludos
el Buho
Pues sí, amigo, lo extrañaremos, con el rugido de trueno del v8 que le daba vida.
ResponderBorrarComo el fin del mundo cae como a las cuatro de la mañana, creo que nos tocará beber el 20 (mañana) por la noche.
Saludos, plumífero amigo.
Qué lindo coche que tenías!! no sabía lo que tenían! Qué pena deshacerse de él. :)
ResponderBorrarBesos querido amigo!
Era lindo pero ya estaba un muy mal estado. Esperemos que le vaya mejor en la otra vida.
BorrarBesos.
¿y valió la pena la venta al menos?
BorrarNo, pero algo es algo...
BorrarPuchis.... dejarlo ir y que no sea muy rentable... pero supongo que es mejor eso que tenerlo tirado sin usarlo. :)
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