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Qué suerte que no soy un "latino"...

¿Café Tacuba, Los Fabulosos Calavera, Julieta Venegas, el Sueño Stereo, Infame, Aterciopelados, Manu Chao? Quien crea que estos nombres representan a los mejores álbumes de "rock latino", que se tire la primera piedra a sí mismo... Según parece, el conocimiento (o el gusto, que sería incluso peor) de los tipos de la Rolling Stone estadounidense es un poco limitado y hasta sesgado. No tengo nada en contra de los discos o las bandas o los solistas antes nombrados, pero creo que algo podré opinar sobre el rock que se hace en esta parte del mundo, sobre todo por haberlo estado escuchando, disfrutando, viviendo y reviviendo desde hace ya un buen montón de años. Tengo que reconocer que no soy ducho en rock mexicano, pero se me hace un poco raro que esté Café Tacuba y no estén Caifanes, JaguaresEl Tri o Rockdrigo. Tampoco sé casi nada del rock que no sea de acá o de la Argentina, y supongo que el tipo (parece que la tal lista que publicó la Rolling Stone el 22 de noviembre fue hecha por Ernesto Lechner) quiso variedad... sin que lo haya conseguido demasiado, pero bueno. Este post no es un intento de crear la definitiva lista de "The 10 greatest latin rock albums of all time", sino más bien de lanzar al aire un puñado de opciones para que los interesados los busquen, si sienten un poco de curiosidad en la música que ha movido a un continente durante años (y que me parecen mucho más aptos de consideración que los de la lista). Trataré, igual, incluir un mínimo de variedad, aunque desde ya les advierto que la mayoría es rock argentino.

Antes de empezar me doy cuenta que talvez la Rolling Stone tenía razón. El "rock latino" no es igual al rock de Sudamérica. La nefasta influencia de la familia Estefan en los Estados Unidos ha sido decisiva para que los del norte piensen en nosotros los "latinos" como un continente de caribeños, bailarines y divertidos que no entienden la vida sin unas congas, mucho movimiento de caderas al son de trompetas, maracas y un monótono acompañamiento de bajo. No es su culpa, es culpa de su poco interés para bucear en el rock de acá, tan lleno de matices, con una que otra influencia de la música propia de la región pero que sobrevive perfectamente sin ella. Los gringos (y no solo ellos) creen que mientras más folclore nativo aparezca en "nuestro rock", mejor es el disco. Cuando me enteré que existía esta tal lista, me imaginé que encontraría ahí a Shakira, Juanes o Maná. Creo que ellos sí debieron haber aparecido, porque eso sí es el tal rock latino. Nosotros somos otra cosa, nuestro rock es diferente.

Canción animal (Soda Stereo, 1990)

Hay pocos discos en la historia de la música que pueden jactarse de no tener un solo sonido que esté "de más" en su interior. Éste es uno de ellos. Con una producción magnífica, dirección vocal a cargo de Pedro Aznar, guitarras poderosas, líneas de bajo que lo llevan a uno consigo y diez temazas que podrían entrar todos en un greatest hits, Soda Stereo nos regala una obra maestra. La que menos me gusta es 1990, que podría ser la mejor canción de los grupos que están en la susodicha lista de la susodicha revista. Altamente recomendable, y lo pongo al comienzo porque es mi disco favorito de la vida. De entre todos los grandes discos de Soda, éste está en lo más alto del podio, seguido de cerca por los segundos: Signos (1986) y Dynamo (1992), y por los terceros: el resto de su discografía.

Artaud (Pescado Rabioso, 1973)

Luis Alberto Spinetta en su más grande expresión. Un tipo que sabe cómo convencer a la guitarra para que nos transmita el feeling de la canción. Eso, sumado a la voz inconfundible del flaco y al talento de toda la banda, provocó el nacimiento del equilibrio perfecto entre el lirismo y el rock. El sonido podría ser un poco difícil de digerir a ratos, pues los acordes nada comunes hacen que los temas acústicos no resulten "pegajosos", pero bueno, es Spinetta, no lo olviden, uno de los tipos más geniales que ha cantado, compuesto y tocado la guitarra.

Seres (Karma, 1995)

Durante estos años de venir escribiendo en el blog me he referido ya un par de veces -o más- a este discazo. ¿No les gusta el progresivo? ya no es culpa... ustedes se lo pierden. Esta banda podría ser la alineación ideal del rock ecuatoriano: Arboleda, Flies, Torres y Ayala, cuatro tipos que escaparon a los convencionalismos y al típico rock/pop de acá para componer y grabar uno de los discos que más he escuchado en mi vida. Del primero al último de sus 12 temas, esta obra no tiene desperdicio. Virtuosismo, estribillos que uno puede cantar con toda la voz en las guitarreadas y mucho rock del bueno. ¡¡¡Que se reúna Karma, por favoooor!!!

Pequeñas anécdotas sobre las instituciones (Sui Generis, 1974)

Tavez el menos celebrado de los discos del dúo imprescindible en la historia del rock (y no solo en español). Cuando Charly García empezó a buscar nuevos sonidos e incorporar otro tipo de influencias, le dio este giro a Sui Generis. Aunque aquí no está ninguno de los "hits", hay temas monumentales como Instituciones, Música de fondo para cualquier fiesta animada o Para quién canto yo entonces. Alguna vez dije que si me quedara en una isla desierta por el resto de mi vida y pudiera llevar un solo disco, llevaría éste. Al volver a escucharlo me doy cuenta que sería una opción más que acertada... escucharlo y escucharlo hasta volverme (más) loco.

El amor después del amor (Fito Páez, 1992)

Maravilloso disco que Páez no ha podido igualar. De entre sus obras magnas, El amor después del amor sobresale del resto, además de ser un ejemplo de creación y producción. Si bien aquí no aparecían todavía los temas desgarradores de discos como el Abre (1999) o el Naturaleza sangre (2003) que tanto me gustan, el rosarino alcanzó el equilibrio sonoro, rockero, poderoso, romántico, nostálgico y movedor que se ha transformado en un referente en el rock argentino. Haber escuchado varios de estos temas en sus conciertos es una de esas experiencias que uno atesora por siempre. Y beber escuchando La rueda mágica es también otro nivel.

Vagabundo (Draco Rosa, 1996)

Tengo que aceptar que a este disco siempre le di largas, en parte porque me daba pereza empezar a escucharlo y en parte porque, en sus años mozos, Robi Rosa fue un Menudo... Había oído muchos buenos comentarios, demasiados, y francamente no creía que pudiera ser tan bueno como decían. Un buen día le llegó la hora y descubrí a un tipo brutal con una voz que no le tiembla al momento de gritar, guitarras distorsionadas y melodías oscuras de temáticas bastante atractivas para mí. El ambiente del disco es en general triste y uno está siempre dispuesto a regresar a él. Recomendado para quienes todavía no hayan probado un poco de Blanca mujer, Delirios, La flor del frío o Amantes hasta el fin.

Bicicleta (Serú Girán, 1982)

Cuando a alguien se le ocurre reunir a los genios más grandes de la música contemporánea, que no sólo son los mejores instrumentistas sino unos compositores incomparables y unos rockeros desbocados, para formar una banda, el resultado es Serú Girán. De entre su discografía escogí Bicicleta, como pude haber escogido cualquiera de sus otros discos, porque esta súper banda mantuvo un nivel asombroso y envidiable durante toda su existencia. De este disco sobresalen creaciones eternas como A los jóvenes de ayer, Cuánto tiempo más llevará, Encuentro con el diablo o la mortal Desarma y sangra. Bicicleta es el último disco de estudio que grabó Serú antes de la separación. Volvieron después con otro discazo en el '92 aunque no grabaron más. Después de ver el Celebration day de Zeppelin, ruego a los cielos que Moro haya tenido un hijo y que sea baterista, porque algunos seguimos esperando un reencuentro con gira incluida. Provocaría morirse demasiadas veces poder ver a los Beatles argentinos.

Clics modernos (Charly García, 1983)

La época musicalmente más divertida de la vida de García aparece reflejada en este disco. Algunos de sus temas más cantados, saltados, tocados y bailados están aquí. Líder de la generación que aprendió a cantar entre líneas para escapar a la censura de la dictadura militar, García se despacha con un álbum de ese rock que suena solo a argentino, incluyendo más de las influencias acumuladas durante años, que van del tango a James Brown. En esta ocasión, sin nada que esconder, el ex Sui Generis, Serú Girán y La Máquina de hacer Pájaros le canta a la cotidianidad, sin miedo de nada ni nadie, con armonías más alegres pero letras igual de profundas. Su dominio de los instrumentos y capas sonoras se nota claramente aquí.

Me quedo corto, porque podría extenderme con discazos como Spinetta y los Socios del Desierto de la banda homónima, el Bocanada de Cerati (¡te veremos volver Gustavoooooooo!), Corazones de Los Prisioneros, Signos de Soda Stereo, Los niños que escriben en el cielo de Spinetta-Jade, Rockas vivas de Mateos, el Alta suciedad de Calamaro, El equilibrio de los Jaguares de Jaguares, Almendra de Almendra, La Biblia de Vox Dei, Durazno sangrando de Invisible, El silencio de Caifanes, cualquiera de Pappo's Blues, Vida de Sui Generis, el Serú '92 de Serú Girán... Pero bueno, la lista está ahí para algún curioso o para algún melancólico que quiera redescubrir estas joyitas de siempre.

Salud por el rock de acá.

Comentarios

  1. Volviendo a leer el post, creo que debí haber puesto a Serú Girán (1978), en lugar del Bicicleta, porque tiene tres de los más grandes temas de Serú, pero ya nada. Lo que decía ahí está bien: todos sus álbumes son maravillosos.

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  2. Gatísimo!!
    Muy buena selección!! Los del Latinroll también comentaron ese ranking y opinaban bastante parecido a ti. :)
    Sí pues, te quedaste corto... ¡¡Ca-la-ma-ro!! EL honestidad brutal o Alta Suciedad
    Hay mucho... la verdad es que igual es todo subjetivo, pero muchos estarán de acuerdo que lo que los de la Rolling Stones escogieron... qué lástima. Igual nunca se sabe, tal vez hasta corrió plata para que eligieran a ésos más conocidos.
    Besos!

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    1. Consuelo.

      Qué bueno que te haya gustado mi selección. Si hubiera tenido más tiempo para escribir, seguro hubiera entrado el Alta suciedad, que es tan bueno. Lo que sí me di cuenta es que no tengo mayor conocimiento del rock de la región. No conozco nada del Perú, Bolivia, Paraguay... así como mucha gente de toda Latinoamérica ignora el rock ecuatoriano.

      Muchos están en desacuerdo con la lista de la Rolling Stone, incluso a los mismos Café Tacuba les pareció muy mala. Las listas nunca podrán dejar satisfecho a todo el mundo, pero esto sí creo que se destacó por lo limitado de las elecciones.

      Besos.

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    2. Sí, totalmente de acuerdo.

      ¿Por qué será que uno conoce tanta música argentina y no así de otros países? ¿Querrá decir eso que sólo ellos tienen buena música/cos o que tienen más plata para publicidad? Seguro que otros países también tienen buenos músicos...

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    3. Sabina dijo una vez que los argentinos tienen una capacidad para crear ídolos, que no existe en ningún otro país del mundo. Como es un país grande, creo que sus ídolos tuvieron más oportunidades de llegar al resto del continente, muchas más oportunidades que bandas o músicos de países pequeños, que talvez ni siquiera tuvieron la chance en su propia tierra.

      Además, como la Argentina tiene esa fama de ser europeizada, se creó desde temprano una "cultura del rock" que, en otros lados -aquí, por ejemplo-, ni siquiera existe. Eso ayudó a la publicidad, porque además de todo, resultó ser un gran negocio, y sacaron su música al resto del continente.

      En el Ecuador, durante muchos años, la mentalidad de "lo de afuera es mejor" dominó en todos los campos. Por eso los grupos de rock -salvo algunas excepciones- tenían vidas muy cortas y casi no sonaban en la radio. Ahora la cosa ha cambiado mucho, pero los resultados no han sido buenos. Con el pretexto de que lo hecho en el Ecuador es lo mejor, se apoya a bodrios insufribles que darían vergüenza en otros países. Pero bueno, todo el mundio tiene derecho de recibir apoyo y poder vivir de lo que le gusta...

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    4. Buen análisis. Tiene sentido.
      Acá desde hace unos años están surgiendo varias bandas y varios cantores y cantautores bastante buenos... pero poco conocidos fuera de esta larga y delgada franja de tierra. ;)
      Acá también siempre se piensa que lo de afuera es mejor... pero igual están surgiendo estos grupos que te menciono. Quizás con más ayuda en el Ecuador, también puedan surgir bandas y cantores mejores...
      besos!

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  3. Hola amigo, me agrada mucho tu manera de pensar y también con orgullo puedo decir que la mitad de los álbumes ya los escuche a mis 17 años y siendo mexicano xD, aquí ni se conoce eso, solo lo mas "reciente" como soda o charly, te recomiendo el disco de "Leche" o "Fobia" de Fobia, aunque sus otros discos no están mal... De héroes del silencio, avalancha o el espíritu del vino, o senderos de traición, De caifanes, el diablito y el nervio están buenos también :), y ya creo xD nos vemos

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    Respuestas
    1. Tenía pendiente responderte tu comentario. Qué gusto saber que hay gente que comparte, de una u otra forma, los criterios que manejo en música.

      A Fobia los conozco, aunque no he seguido su carrera. Me acuerdo que los escuché por primera vez en un programa que tenía Verónica Castro, en el que también estaban invitados Maná y otra banda cuyo nombre no recuerdo. A Caifanes también, cómo no, una bandaza, aunque entre sus discos no he encontrado alguno que sea redondo. Y bueno, a los Héroes del Silencio no los tomé en cuenta porque estaba centrado en América Latina. Si me ampliaba a España de ley me quedaba con discos de Bunbury, Nacho Vegas, Héroes del Silencio (el Senderos de Traición es mi favorito) y por ahí alguna referencia de Duncan Dhu.

      ¡Gracias por pasar por aquí!

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