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Inventario

El dolor con el que empezó el año, el corazón roto, los mensajes sin respuesta, la noche que me hubiera cambiado la vida, las largas horas lamentando todo, los besos que perdí, las marcas que se borraron de la piel, el comerse las uñas -metafóricamente-... Pero también estaba el André, el André y la Diana por acá... La muerte de mi abuela, el terrible sonido de la tierra cayendo sobre su ataud, el desamparo, el resto de la tristeza... La aparición repentina, los besos apasionados en el asiento del auto, las manos descontroladas, el nuevo adiós, el no entender, el no saber por qué... y seguir... María Susana Rivadeneira en el concierto de Bryan Adams, el saludo y el beso volado que me dejó volado, el chat y lo demás... El Quinche, los viajes y paseos, las entrevistas, la Vero y las primas, los bailes y las noches largas y extrañas, la Virgen... La soledad, el descanso, la nada, la pena y la nada... Las mujeres virtuales, los nuevos teamos por teléfono, los mensajes en el blog, los intercambios, los chats y lo demás, la desaparición... Deep Purple con el Chullita Quiteño y Star Wars... Cultura Intensa, la trova, el Brasil, el Cero Latitud... La casa nueva, empacar todo, la mudanza, el blues mientras pintamos las paredes, la convivencia, el hogar, el amor que llegó a la casa, la independencia... La gripe, la visita, la mejor limonada que tomé en la vida... La libertadores, los goles de Obregón al Arsenal y a Libertad, los penales contra San Lorenzo, las reuniones donde el Búho para ver los partidos, Guerrón, el gol en el Azteca, el 4 x 2 de la final en Quito, Cevallos en el Maracaná, levantar la Copa, la única copa que vale la pena... El maldito Wayne Rooney y, por suerte, no ha habido pileta en Tokyo, pese a Manso... La luna que entró por su ventana y nos volvió locos, el brillo en su mirada, la noche larga, las grandes marcas en la piel, el despertar con vino en la cabeza, primero con su despertador, después con el mío, el adiós y adiós, el frío, la lejanía, el no entener nada... La Ferrari campeón, la emoción de esa última carrera aunque Hamilton haya demostrado que se puede ser campeón y ser el mayor de los losers... Andrés en el templo del rocanrol, el mejor concierto de la vida, la noche que no quise pasar solo, todo lo que pasó, todo lo que esperé para después, el no saber por qué, las respuestas que encontré en las canciones, en las canciones de Andrés... Tokyo ya no nos quiere, Bukowski, Lo bello y lo triste... Los viajes, todos los viajes, Quilotoa y Cotopaxi, el centro y el Panecillo, la Mama Negra, las fotos, el frío, el descubrimiento del nuevo placer: mirar por la ventana, disfrutar el paisaje y escuchar Beatles, blues, Jethro Tull, Radiohead, entregarse a la experiencia de viajar... The cook, the thief, his wife and her lover, Lust, caution, Luz silenciosa, Fur... El manifiesto desastre, Daydream, Hellville De Luxe, Me verás volver gira... Los tributos, los conciertos, las guitarras, las cantadas... Los finales abiertos, los reencuentros inesperados, la intensidad que me consumió, la confianza y la familaridad de antaño, la certza de que todos los finales son abiertos... El descubrimiento del secreto, la mujer sin rostro... La noticia del nuevo sobrino, el alcohol, los paseos, la guerra mundial del picadillo... Too much alcohol, No existes, Todo lo demás, y todo lo demás también...

El año sin mar, sin estudiar, sin tener realmente a quién llamar, el año de las lágrimas de triunfo, de salir para no volver... el 2008 que se fue y se quemó en el mismo fuego en el que casi me quemo yo. Me gustó mucho ser yo en el 2008... ahora, esperar que el encargado no olvide darle cuerda a mi reloj...

Comentarios

  1. Ah, cierto, no debo olvidar a Oelia... Ofelia...

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  2. Tampoco puedo olvidar esa noche de Festival, de eliminatorias, cuando perdimos con Venezuela y una mujer me regalaba whiskies... Fue muy divertido... Ahora le debo un trago a ella, pero no sé si la vuelva a encontrar fácilmente. Me gustaría hacerlo...

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  3. Rellenando los huecos -o intentándolo- que la memoria le permite al olvido: Out of Africa, una de esas películas malditas que me hacen llorar, Tu pavada, gran tema del año, y This magic moment que también se llevó los aplausos...

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  4. Imperdonable olvido el de no haber incluido las 2 mejores canciones del año en la lista: Tower of song, de nuestro buen amigo Leonard Cohen, y Algún lugar encontraré, slow version, de Andrés...

    Además, aprovecho para contar que uno de los grandes conciertos del año fue el de la Ale Bayas en el Variedades, cuando presentó el Daydream... Impresionante...

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  5. Jajaja Alejito... te autocomentas en tu blog. Podrías haber editado la entrada mejor jajaja
    Para mí fue un año viajado, muy viajado, y muy intenso. Con mucho trabajo y muchos amigos. Uno de esos amigos eres tú, a quien conocí por este mismo blog que tanto me gusta.
    Una de las cosas buenas del año fuiste tú Gatuno, he aprendido mucho contigo y descubierto cosas que no sabía. Te lo agradezco.
    Muchos besos...

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  6. Gracias por tu comentario Gatuna... Yo también he descubierto mucho en este tiempo de conocernos, porque tú también fuiste una de las mejores cosas del año.

    A veces, cuando edito una entrada ya publicada, se descuadran las fotos y desaparecen los links... por eso las acotaciones las hago en forma de comentarios...

    Un beso... y ya veremos qué nos depara este año...

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  7. veo que sigues recordando cosas!!

    De vuelta en el Quito por un corto periodo pero màs largo de lo pensado. sigue en pie la cerveza... tù diras cuando y donde.

    abrazos

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  8. oyeee.... qué bonitoo... no había visto la respuesta que me habías dejado. :))) Besotes!!

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  9. Ahora que me doy cuenta, no escribí nada sobre el hecho de que no me sirvió de nada ser el tipo del 1000%. Es algo que tenía en mente cuando planeé este post, que era -supuestamente- una de las mejores cosas del año, y resulta que no es casi nada... tanto así que recién me doy cuenta de eso ahorita... yo y mi inútil 1000%.

    Por algo ha de haber sido. La vida sigue y yo también.

    Brindo por eso ¿quién quiere brindar conmigo?

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  10. Se me ocurrió ponerme a leer este post y no me acuerdo del dolor con el que empezó el año 2008... Si bien ya van a ser 2 años de eso, tomaré este olvido como algo bueno, como una señal de alguna cosa intrascendente.

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Escriban, que yo no dejé a nadie...

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