Ir al contenido principal

El regalo navideño

A mi primo le regalaron una guitarra por Navidad. Su más esperado regalo es una computadora -que se ha retrasado un poco- pero la guitarra sí le gustó. Claro, tuve que intervenir en su elección porque la primera que recibió era tan mala que no tenía la cejilla de uno de los trastes y falseaba terriblemente. Por un poco más de dinero tiene una guitarra mucho mejor. "Ahora tienes que enseñarme a tocar", dijo sin saber que soy un pésimo profesor -detalle también ignorado por todos quienes me han llamado para dar clases en algún colegio alguna vez, y comprobado por quienes quisieron que yo sea su profesor de guitarra- y no pude evitar que vengan a mi cabeza las imágenes del mejor capítulo del Chavo, cuando el Chavo y el Quico tratan de aprender a guitar la tocarra con la consiguiente sacada de quicio del Rondamón y el Profesor Jirafales, respectivamente.

Muy aparte de todo esto, últimamente he pensado que una guitarra es casi un arma de destrucción masiva o un súper-poder: si cae en las manos equivocadas puede ser utilizada para cualquier zoquetada. Y me preocupé, pues mi primo siente un gran aprecio por Arjona, escucha esa canción de "maldita bruja que mi corazón estruja" y gusta de la salsa (también escucha cosas como Wilma Palma & Vampiros, Rammstein, Marilyn Manson, contra quienes no tengo nada pero están lejos de ser mis favoritos) Me precio de tener un gusto musical bastante crítico -honrosamente salpicado de sentimentalismos intermitentes y rarezas extremas- aunque llegue a ser, por principio, algo contradictorio: en la música, lo más importante para mí es lo que dice la canción; así que decidí que, si he de fracasar en enseñarle a tocar la guitarra, al menos trataré de ampliar su oído y su mente con la música y, la única forma de hacerlo, es haciéndosela escuchar. Al principio pensé en grabarle un CD de mp3 con mis discos favoritos, pero decidí hacer una versión en español y otra en inglés de grandes discos variados que me han influenciado mucho y me gustan actualmente, para abarcar un poco más del pop. "¿Pop?" se preguntarán algunos mientras piensan que sería mejor el rock... "Y sí, pop", responderé. El concepto de pop que utilizaré es típico de música popular que abarca al rock y sus mutaciones, el mismo que llega a explotar y casi personificar Nik Cohn.

Antes de continuar, aclaro que no pienso simplemente grabarle algunos temas porque también quiero que entienda que un disco no es sólo una recopilación de canciones. La gran mayoría de músicos y compositores con criterio, graban un álbum con un concepto detrás que se descubre sólo al escucharlo íntegramente. Por eso, sólo utilizaré discos que hayan salido al mercado como tales y tendré que dejar lastimosamente afuera a DVD ripps como el Made in Argentina de Calamaro o el Soulmates never die, live in Paris 2003 de Placebo que ya provocan morirse. Intantaré también obviar los recopilatorios, greatest hits o essentials aunque algunos sean tan buenos que merezcan estar en esta lista. Haré una excepción con los conciertos porque son álbumes que suelen tener la redondez de temática que da la discografía de un artista o un grupo. Y debería incluir también a los soundtracks que se lo merecen.

Pero bueno, como ya me aburrí empezaré por el inglés. No voy a hacer ningún top ten o algo así, porque me sería muy difícil, así que los ordenaré cronológicamente y explicaré por qué escogí estos discos. Además aprovecharé y, por primera vez, utilizaré un avance del blogger: las viñetas.



  • Abbey Road (The Beatles, 1969)
    El primer disco íntegro que escuché de Beatles. Mi papá tiene ese doble LP azul recopilatorio que me encantó desde siempre y que fue el paso previo para escuchar el Abbey Road -le compró un cassete grabado, con los nombres de los temas escritoa a mano, a un chileno (creo que era chileno) que le vendía música-. Si bien ahora me atraen más el Magical Mistery Tour o el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, no puedo olvidar cuán maravillado quedé al escuchar hits como Come together, Something o la voz de Ringo en Octopus's Garden junto a espectaculares melodías como Because o I want you. Y qué decir de la confusión al no saber dónde empezaba una canción y dónde terminaba la siguiente al enfrentarme a Golden slumbers + Carry that weight + The end. En ese tiempo no entendía nada de lo que decían... ahora que ya entiendo, el disco ganó mucho.


  • The rise and fall of Ziggy Stardust and the Spiders form Mars (David Bowie, 1972)
    Me acuerdo que no me gustaba Bowie. Sus Let's dance y Modern love nunca me llegaron a convencer. Sin embargo, un día aparecieron Space oddity y Life in Mars y cambiaron completamente el concepto que tenía de tan genial músico. Me intrigó un poco la forma de escribir y me puse a investigar. Encontré todo eso de su moda pre-glam y Monstri me ayudó con algunas canciones, así que decidí bajar el disco que pongo aquí (lo Bajó Miguel "el Búho", por si acaso). No parece que fuera una gran producción (se descubre hasta desafinación en las guitarras) pero es muy difícil no enamorarse del álbum... más aún si se ha visto el video, se conoce la trama y se sienten las lágrimas caer con Rock'n roll suicide.


  • The dark side of the Moon (Pink Floyd, 1973)
    Sólo lo había escuchado completo en el segundo disco del Pulse. Ahora que puedo oír la grabación original (sin Wizard of Oz ni cosas raras) concuerdo con el resto del mundo: es uno de los mejores álbumes de rock -si no el mejor- de todos los tiempos. Me acuerdo que al principio me gustaba Us and them mucho más que el resto de temas, después el Emo apareció con Time y ahora me encanta la risa demente en Brain damage.


  • Small change (Tom Waits, 1976)
    Tom Waits está en algún punto intermedio entre Bukowski y Paul Coltrane, sin que se pueda saber con cuál extremo tiene más cercanía. Una demostración de lirismo en su máximo nivel. Los temas tan jazz algunos, tan New Orleans otros, tan de cantina, tan canallas... Es bueno irse enterando cómo mismo funciona la vida, mejor si es desde muy joven, para que el tiempo no nos encuentre sin saber nada, con el corazón roto unas ochenta y cuatro veces y sin saber cómo mismo levantarse. Por eso me parece que este álbum es imprescindible en la lista. Qué bueno hubiera sido para mi tener una ayuda así a esa edad... Además, Tom Waits a formado parte de la banda sonora en momentos inolvidables de mi vida.


  • Paris (Supertramp, 1980)
    Desde siempre me ha parecido el mejor disco en vivo de la historia. Tengo imágenes guardadas desde la infancia, de los programas de videos -capaz que Soul Train-, con partes del concierto, sobre todo el Fool's overture. Es imposible no disfrutar e incluso volverse loco al escuchar todo el disco (doble). Podría resultar un poco complicado de entender este tipo de música en este punto de la vida y de la historia de la humanidad, pero lo bueno, realmente bueno, queda. Yo descubrí completamente este concierto a los 21 ó 22 años, más o menos y cada día me gusta más. Me ha acompañado durante muuuucho tiempo y lo seguirá haciendo. Y ahora que me doy cuenta, es el único disco de los 80 que está en mi lista.


  • Songs of faith and devotion live (Depeche Mode, 1994)
    Podría haber puesto el Songs of faith and devotion en su versión original, pero la gente gritando extasiada le da un toque diferente. Y es el éxtasis que le da no sólo el hecho de que sea un concierto que provoca morirse, sino la mezcla divina del synthpop con las claras influencias grunge y el gospel. Letras bastante poéticas a ratos, muy claras las otras, en una onda entre la salvación y la tristeza, humanizando lo divino. Es un disco muy bueno, realmente, digno de estar aquí. Y ahora que me doy cuenta, es el único disco de los 80 que está en mi lista.

Ya falta poco, no se desesperen...

  • Murder ballads (Nick Cave & The Bad Seeds, 1995)
    Desde que conocí a Nick Cave me interesó su música, y más aún después de escuchar este disco. La muerte como leitmotiv, rondando melodías entre violentas y románticas que sirven de soporte perfecto para letras que no esconden nada. Cave utiliza perfectamente cada palabra, sin miedo a las groserías ni a ponerse dramático. Además, llena el espacio con sonidos telefónicos capaces de sacar de quicio a cualquiera, gritos desesperados, disparos justo en la oreja de quien escucha, voces que parecen no tener nada que ver con nada... Hasta se puede sentir el salpicar de la sangre en la cara, el olor a cerveza, el sudor de la víctima, el humo del bar. Al final un Death is not the end le da tanta esperanza a todo que casi no se puede creer.


  • OK Computer (Radiohead, 1997)
    Cosa seria este disco. Cuando MTv era para todos y era un canal decente, empezaron a pasar el video de Paranoid android. Me dejó una sensación tan extraña, una mezcla de dibujos animados porno con pesadilla grabada en el inconsciente desde la niñez... Era como si uno hubiera escuchado la música hace mucho tiempo, con la absoluta certeza de que eso era imposible. Después vino Karma police y ya. Si bien Radiohead desapareció de mi vida durante muchos años, los volví a encontrar gracias a alguien que nunca me dijo gracias, y ahí me pude dar cuenta del grado de depresión al que someten estos individuos a sus fans. A veces no se entiende muy bien lo que dice Thom Yorke pero la música puede hablar por si sola. Me gustaría poder incluir temas como High and dry, Fake plastic trees y Street spirit, pero eso sería tal vez demasiado para un solo disco... aunque basta escuchar No surprises y la vida puede ser demasiado...


  • Bloodflowers (The Cure, 2000)
    Supuestamente The Cure se iba a separar y éste iba a ser su último disco... probablemente por eso es que resulta tan depresivo y tan sorprendente. Si el OK Computer nos estaba poniendo en el borde soportable de la tristeza, el Bloodflowers es una invitación al suicidio. Me parece que es un poco como Closer (la película): si uno no ha pasado por algo así, no la entiende, no le causa ninguna gracia y le parece hasta estúpida. En este álbum se presentan con exactitud los sentimientos dolorosos del amor. No sé si Robert Smith haya tenido una vida amorosa miserable o si sólo sea un elegido... tal vez sea las dos cosas. El sonido se escapa un poco del típico The Cure, con un algo de secuencias -recreadas perfectamente en concierto, como lo demuestra el segundo DVD del Trilogy- y no tan dark como en otros discos, pero es, para mí, su mejor trabajo. Y eso que tienen una cantidad de buenos discos...


  • How the west was gone (Led Zeppelin, 2003)
    Zeppelin fue, posiblemente, el primer grupo hard rock que me gustó. Hubiera incluido aquí The song remains the same pero al escuchar How the west was gone no me quedaron dudas. Falta Kashmir (imperdonable, en ambos), pero igual, es un reflejo hermoso de la trayectoria de esta banda increíble. Los temas son grabados en vivo en el 72 y le dan la razón a John Paul Jones cuando dijo que "las estrellas estaban alineadas" para esos conciertos. Habría tanto que decir de las letras de Zeppelin. Dejemos que él lo descubra por su propia cuenta.
Como esto ya está muy largo, dejaré para luego el plato fuerte: los discos en español.

PD: El Abbey Road, The rise and fall of Ziggy Stardust and the Spiders form Mars, The dark side of the Moon, Small change, Paris y el Murder ballads llegaron a mis manos gracias a la gentil contribución piratística de Miguel "el Búho".

Comentarios

  1. Estoy a la espera de los recomendados en español..

    ResponderBorrar
  2. A mi tambien me dicen buho. Tienes muy buen gusto musical

    ResponderBorrar
  3. hola gato,
    Cómo le ha ido a tu primo con tu selección de música?
    Viendo sus gustos, me inclino a pensar que necesitará tiempo para escuchar, incorporar y decantar los discos que le sugieres escuchar. Creo que esos discos o grupos se van metiendo en tu vida por como vives tu vida, por tus experiencias, por lo que sientes. Como dices tú, a ti te han acompañado en momentos importantes, son tu banda sonora. Pero quién sabe, tal vez sí le gusten y le haga apreciar mucho más la música.
    De tu listado, me quedo con Pink Floyd (de ese disco, me gusta muchísimo Eclipse , y me gusta mucho Learning to Fly , de otro disco claro), Tom Waits (me encanta The Heart Of Saturday Night ), Nick Cave, David Bowie.
    Los otros los conozco, pero no son de mis favoritos, nunca he llegado a interiorizarlos tal vez. jejeje... por más que me los han hecho escuchar, no me llegan. Tienen canciones buenas, claro está. Será que no tengo oído, o que para gustos, colores...
    un saludo gato!!

    así que no es impedimento que no tenga lentes para una cerveza?

    ResponderBorrar
  4. A mí también me encanta Learning to fly aunque del Division bell prefiero Coming back to life.

    Lo que dices es muy cierto. Yo mismo he intentado que me guste cierta música, casi por cultura general (Björk, por ejemplo), pero no lo logré. Debe ser porque no hay relación directa con alguna vivencia digna de recordarse, o porque a esa vivencia, la relacionable con Björk, ya le pertenecía otra música.

    Y claro que no es impedimento la ausencia de lentes para una cerveza o un café o un cigarrillo.

    ResponderBorrar
  5. Ha pasado el tiempo y aún no le entrego el disco a mi primo. Pero al menos puedo decir que la cruzada comenzó porque, por iniciativa de mi papá, le grabé a mi tío un CD con gran parte de la discografía de Sabina. Le dije a mi primo que espero que el regalo le sirva más a él que a su papá...

    Por el momento, las lecciones de guitarra no han empezado todavía. Mi próximo paso parece que será acompañar a mi primo al Rumiñahui el 12 de este mes para ver el farsante show de Smack Down... buen plan para San Valentín. Lástima que no tengo novia... le invitara a ver al Undertaker... Detallazo... Eso y un ramito de flores...

    ResponderBorrar
  6. Pues... nosotras con un grupo de amigas, celebraremos el día de Anti-San Valentín, pues ninguna tiene novio :) jeje... Hay que tomárselo con humor no más Gato... hasta que aparezca quien nos haga ronronear.
    Y le gustó Sabina a tu tío y/o primo?
    Perdona la ignorancia, qué es Smack Down?

    ResponderBorrar
  7. Yo soy una especie de Scrooge de San Valentín... pero al menos me han hecho muchas propuestas para ese día, todas antisavalentinescas, como no podía ser de otra manera... Tal vez termine en alguna fiesta de ese tipo también.

    Aunque a veces tengo tantas ganas de volver a ronronear con alguna gatita, en esa hora maldita en que los bares apunto están de cerrar...

    El Smack Down es la lucha libre... Prefiero Titanes en el Ring, pero ya le prometí a mi primo así que tocará ir.

    A mi tío sí le estaba gustando. El otro día vino y estábamos bebiendo por el cumpleaños de mi papá con yaravíes y Sabina. Ahora hay que inculcárselo a mi primo.

    Antes de despedirme, brindo porque nos hagan ronronear en estas fechas.

    Chaus.

    ResponderBorrar
  8. ese es un muy buen brindis!!
    Yo también echo de menos alguien con quien ronronear, pero me pasa que no quiero ronronear con nadie de forma pasajera... quisiera encontrar un gatito que me haga ronronear y al que haga ronronear por un buen tiempo... pero está difícil por estos días.
    buen San Valentín! Según una amiga, no es sólo amor entre parejas, también vale para amor entre amigos, hermanos... seres queridos... así, feliz San Valentín !

    ResponderBorrar
  9. Ahí sí estamos por caminos diferentes... Yo no quiero nada que dure demasiado aunque eso termine destrozándome -como siempre-. Creo que el tiempo de las relaciones largas ya pasó para mí, por eso quisiera ronronear esporádicamente. Claro que preferiría que sea siempre, pero tampoco quisiera asfixiarme ¿entiendes?

    Aunque sea el día "del amor y la amistad", no estoy de acuerdo tampoco con el festejo. Los panas saben que la amistad está cualquier día, con o sin cervezas de por medio...

    Pero igual, salud otra vez por los besos y los ronroneos.

    ResponderBorrar
  10. hola Gatiñoo!!
    Es que no tendrías por qué asfixiarte! Claro que nadie quiere terminar en una relación asfixiante, y por supuesto, no es lo que busco. Aspiro a más, aspiro a crecer juntos, a no detenerse, a compartir cosas juntos, a despertarse las mentes, corazones y sensaciones, a amarse de verdad, a completarse. No a asfixiarse.

    Sí entiendo lo que dices, pero yo no quisiera terminar de nuevo destrozada. Pero no por eso dejaré de intentarlo, ni me llenaré de miedos, siempre vale la pena ronronear con alguien por un tiempo, aunque luego duela.

    Y también sé que son inventos comerciales, claro que sí! Y que los amigos están siempre ahí, sea el día que sea. Será que estúpidamente uno cae en el sentimentalismo porque te bombardean de imágenes, de parejas, de regalos, de chocolates con formas de corazón... Será que todavía mis cicatrices no están curadas. Será que no somos de piedra. jeje

    Por lo menos estar en Europa lo hace un poco más llevadero, porque la gente es más fría. No es como andar en Latinoamérica en estos días, o siempre, que la gente es más cariñosa, que ves a las parejas juntas, tomándose de las manos, abrazándose, queríendose, orgullosas de ello. Acá parece que les da vergüenza mostrar sus sentimientos en público.

    En fin... que tengas un buen día,, y SALUD!!!

    ResponderBorrar
  11. Se me había pasado hacer este comentario desde hace rato. Puedo quitar casi cualquier disco de la lista para poner al gran ausente, al gran olvidado... En mi defensa diré que lo escuché íntegramente después de haber escrito el post, pero eso no es una excusa muy válida que digamos. No hay excusa capaz de salvar a alguien que no haya escuchado este disco. Es que el Highway 61 revisited de Dylan es una de las máximas obras maestras de la música. Sólo hay que ver la lista de temas, que incluye joyas como Like a rolling stone, Tombstone blues, Ballad of a thin man, Highway 61 revisited o Desolation row... Por algo el mismo Dylan, tan autocrítico, dijo que ese disco es tan bueno que tiene canciones que él todavía quiere escuchar...

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Escriban, que yo no dejé a nadie...

Entradas más populares de este blog

Las enfermeras de la vida real no son como las del Show de Porcel

Ya ha pasado un año... Mi última visita a un hospital (espero que sea realmente la última) fue una mezcolanza de experiencias: el dolor insoportable, las ventajas de faltar a la oficina varios días, la incomodidad de las intravenosas... y las enfermeras... Sobre el dolor podría hacer un ensayo entero. Bastará con decir que, por esos días, cargaba el terrible peso de un corazón recientemente roto, esa sombra que a uno lo persigue a todos lados, le roba la sonrisa y se antepone a cualquier sensación o sentimiento. Pero, como dijo sabiamente mi Padawan, no hay dolor del corazón que se compare al de una rodilla rota o, en mi caso, al de un intestino rebelde. De la oficina y las intravenosas tal vez hable algún otro rato, pero de las enfermeras... Cierto es que el dolor y las drogas me sacaron de la realidad, pero también es cierto que no había nada más real que esas enfermeras. Mujeres contundentes y forradas de blanco, hacían su trabajo como quien lo ha venido haciendo por siglos. Sus ca

Lunático

Las cosas salen de los lugares menos pensados... El otro día me fui a ver La tourneuse de pages y conocí a Déborah François , la protagonista, hermosa mujer dueña de una belleza perturbadora, pese a no ser el tipo de mujer que me gusta -o talvez por eso-, y dueña también de un par de lunares en el cuello. De la película mejor no hablar, así que de una me dedico a lo que salió de la caja de Pandora que se abrió con los lunares. Fue algo totalmente imprevisto, un disparador escondido en lo recóndito del inconsciente, en la parte prohibida de la memoria... Prohibida porque es el camino directo a la bodega donde se guarda lo que no se debería volver a ver. Estoy exagerando... me gusta recordar algunas de estas cosas que alguna vez fueron letales y premeditadas minas antipersonales que dejaron enterradas ciertas chicas para volarme en pedazos después de su partida -toda mina extermina-. Con el paso del tiempo me he dado cuenta que hasta el más insufrible dolor deja de ser lo que era... qué

Las prefiero con lentes

¿Que por qué me gustan las mujeres con lentes? Pues no lo sé... sólo sé que, aunque una chica me parezca guapísima, me parecerá más guapa aun si la veo con lentes. Depende también del tipo de lentes -porque hay unos que no tienen nada que ver con nada- y del tipo de mujer -porque a algunitas ni los lentes más perfectos les salvan-; en resumen, las mujeres con lentes atrapan mi mirada, y suele pasar que no las puedo dejar de mirar. Después del caso de la parada de bus aquella vez, me sentí inmortal, bien y mal. Cuando vuelvo a verla con lentes pierdo y gano algo, pero me quedo igual, sin un “que te vaya bien” ni un beso ni nada, y seguimos nuestro camino como lo que somos, como dos extraños, aunque yo pueda dibujar su cara de memoria en la oscuridad, siempre con lentes... Yo la prefiero con lentes. Ella me prefiere lejos.

¿El mejor deportista de todos los tiempos?

¿Quién es el más grande de todos los tiempos? Por primera vez en la historia de la humanidad, una persona se portará objetiva para una elección tan importante como esta. Y esa persona seré yo. Esto no es cuestión de favoritos, es cuestión de datos reales. Si fuera por favoritos, en el podio estarían tipos como el Diego, Jean Alesí y Goran Ivanišević o Schumacher, Lou Bizarro y Ben Johnson o el Macho Man, Platiní y Rolando Vera. Tampoco será una elección basada en los conceptos típicos de deportividad o algo así, como lo que decía esa frase con la que empezaba un programa de hace años en la Nueva Emisora Central: “Deportista es aquel que no solamente ha vigorizado sus músculos y desarrollado su resistencia por el ejercicio de algún gran deporte, sino que, en la práctica de ese ejercicio, ha aprendido a reprimir la cólera, a ser tolerante con su compañero, a no aprovecharse de una vil ventaja, a sentir profundamente como una deshonra la mera sospecha de una trampa y a llevar con alt

Vos sos Dios... vos sos lo más

No importa cómo, no importa cuándo... Charly García es Charly García y sólo él es Charly García. Así esté vestido impecablemente, con los ojos pintados, revolcándose ebrio, lanzándose desde el noveno piso a la piscina, destrozando los amplificadores, demoliendo hoteles, casi inmóvil frente al piano, pateando fans o recibiendo un Grammy, tiene tanto para dar con esa genialidad que le desborda, que me obliga a preguntarme hasta dónde podrá llegar... hasta dónde la podra aguantar el mismo García. Fui a su concierto el sábado (21 de noviembre de 2009, en el coliseo General Rumñahui de Quito). Es la tercera vez que lo veo ahí, en el escenario, repitiéndome las cosas que me ha dicho toda la vida desde sus discos. Es algo que había dado por perdido... No esperaba volver a verlo, al menos no aquí. Pensaba que talvez en algún hipotético -y poco probable- viaje a la Argentina podría verlo tocar otra vez en algún bar, en alguna disco, en una plaza... en cualquier lado... Ahora, con la emoción cer